Traslado del proceso de la confiscación de bienes del doctor Francisco de Medina, regidor de Guadalajara, pedido entre Juan de la Fuente, alcalde de la ciudad, por Luis de Salazar, contino y receptor de bienes confiscados a comuneros, a que se opusieron Alonso de la Fuente, clérigo de la iglesia de San Gil, que reclamaba los bienes de
una capellanía fundada por Medina y su mujer, Isabel de Alcaraz, y María de Mendoza, esposa de Medina, que reclamaba su dote y arras.