Pleito litigado por Fernando Vázquez, regidor de Toledo, con el concejo de dicha ciudad y sus convecinos Fernando Dávalos y Gonzalo Guitán, sobre la reclamación del importe de ciertos juros situados sobre las alcabalas de Toledo correspondientes al año 1521, que le fue cedido por Alonso de Carvajal y Diego Merlo, sin llegar a cobrarlo debido a las alteraciones provocadas por las Comunidades
Los juros eran contratos entre el rey y una persona o colectivo por el que ésta entregaba cierta cantidad en efectivo a la Corona a cambio de una pensión anual en especie o metálico situada sobre una renta concreta, en este caso las alcabalas sobre la ciudad de Toledo. También los juros se podían conceder por merced graciosa o por recompensa de servicios.
Por su parte, las alcabalas eran un impuesto indirecto que gravaba las transacciones comerciales. Así, la alcabala fija se aplicaba a las operaciones de compraventa llevadas a cabo en los mercados.
Durante la guerra, en los lugares que controlaba, la Junta General se encargó de gestionar todos los tributos para poder financiarse.