Pleito litigado por el conde de Benavente, el concejo de Cigales, el concejo de Torremormojón y diversos vecinos de dichos lugares, con los concejos de Madrid, Illescas, Colmenar de Oreja, Chinchón, Valdemoro, Yepes, Valdecarábanos, Ciempozuelos y múltiples vecinos de Toledo, Segovia y Valladolid sobre la indemnización por los daños ocasionados durante la guerra de las Comunidades.
El fin del conflicto armado dio lugar a numerosos pleitos de aquellos que habían ayudado económicamente al bando ganador; reclamaron la restitución de sus bienes o indemnizaciones que paliaran sus pérdidas por haber ayudado al rey. En este caso es el poderoso conde de Benavente y varios concejos los interponen un pleito contra vecinos de varios lugares pidiendo una indemnización por los daños sufridos durante el conflicto.
El 10 de abril de 1529, el rey Carlos I despacha una cédula real, que aparece incluida en la causa, para que se inicie una causa en la Chancillería buscando indemnizar al conde de Benavente y a los concejos de Cigales, Torremormojón, Portillo y Villalón, tras haberse efectuado una indemnización inicial forma insuficiente por parte del Adelantamiento de León. En 1533, el conde presenta demanda en la Chancillería junto con los concejos de Cigales y Torremormojón y otros tantos de sus vecinos para obtener una mejor compensación por la destrucción de la fortaleza y la dehesa de Cigales, y por las pérdidas ocasionadas en la toma de la villa de Torremormojón. Se incluyen tres memoriales con los nombres de todos los vecinos de Segovia, Valladolid y Toledo que participaron en la revuelta comunera y contra quienes va dirigida la demanda. Además, se incorporan piezas con numerosos relatos y testimonios de los acontecimientos ocurridos en las tierras del conde de Benavente durante la revuelta comunera (fuente: Archivo de la Real Chancillería de Valladolid).